LOS MITOS DE LAS FIRMAS

¿A quién no le ha pasado, que llegamos a un Banco, Centro Comercial, una Gasolinera o hasta en nuestra Escuela y nos piden que firmemos un documento y que esta firma tiene que ser IGUAL o lo más parecida a nuestra identificación oficial ya sea INE, IFE, Licencia de Manejo, Pasaporte, Cédula Profesional?

Por: Omar Alejandro Arriaga López

Creo que sí, a la mayoría, sin embargo la gente que no lo pide muchas veces solo se limita a decir que son ordenes, que el manual así lo exige en fin, al no conocer el tema pueden terminar siendo bastante arrogantes, impulsivos, autoritarios y esto nos genera no solo la perdida de mucho tiempo sino también dinero, desgaste físico y mental por lo que empezaremos a dar un breve análisis de donde nace la firma.


“Las primeras firmas de que tenemos noticia son de ceramistas, pintores y reyes. Los reyes firman primero con sellos emblemáticos y entre los reyes de España el primero que lo hace de punto y letra es en el siglo XIV, Fernando IV, Reinos de Castilla y León (1259-1312) con la expresión YO EL REY” , de ahí que en la actualidad se utilice para reconocer una deuda, haber recibido un importe o avalar que se trata de una persona.


¿PERO QUE ES UNA FIRMA?


“La firma es el resumen más completo y profundo de la personalidad. En ella vemos la batalla que todos libramos con nuestros fantasmas ancestrales. Se perfilan metas y ambiciones secretas, muestran el estadio evolutivo en que se halla la personalidad y finalmente aparece el reconocimiento y confesión silenciosa de los propios valores y limitaciones” Dentro del estudio de las firmas tenemos la pericial en Grafoscopía, que es una “rama de la criminalística que estudia a la escritura manuscrita y a las firmas, con el objeto de determinar, si fue ejecutada o no por una persona a la que se le atribuye”. En el estudio o análisis de las firmas y escritura se cuenta con leyes que le dan el grado de ciencia, además utiliza técnicas de laboratorio para poder identificar si el documento que contiene dicha firma fue alterado ya sea por medio físico o químico. Del estudio o análisis, podemos encontrar que una firma puede o no ser igual a otra, para esto se estudian los elementos generales y particulares de la firma como son: tamaño, proporción, inclinación, presión, rapidez con la que fue ejecutada la firma, entre otras; En las características individuales encontramos: puntos de ataque, trazos, puntos finales, con todos estos elementos se puede determinar si una firma puede ser o no igual a otra, en el caso de encontrar una firma con esas características estaríamos en presencia de una falsificación. Aquí vertimos una de las leyes que auxilian a la Grafoscopía: “Ley del aprendizaje: la escritura es un proceso de aprendizaje, la habilidad en la escritura esta en relación directa con su aprendizaje.”


¿Pero es la firma la mejor manera de avalar algún acto jurídico o hecho social? En este caso hay medios ya sean tecnológicos o sociales para evitar problemas que en su mayoría terminan siendo legales y estos terminan resolviéndose a través de la figura de un Juez. Como por ejemplo: La presentación de un documento denominado “pagaré”, en el cual la autoridad nos pregunta si es o no nuestra firma la que esta estampada en dicho documento y en algunos casos nosotros maliciosamente contestamos que no es nuestra firma, o en otros que alguien abuso para colocar esta firma, a esto se le denomina desconocimiento de la propia firma.


¿Cómo poder prevenir dicho problema? A mí consideración es acompañarlo de la huella dactilar. La dactiloscopia es “el estudio sistematizado que sirve para identificar a las personas por medio de los dibujos arabescos que presentan las yemas de los dedos en las manos. Este método de identificación es el mejor medio para identificar a las personas con verdadera exactitud sin temor a error o duda; por tanto es el sistema que en forma clara y precisa nos da a conocer la real personalidad del género humano”, además dentro de sus características principales esta la inmutabilidad; es decir no cambia, hasta el día de hoy no se ha encontrado con dos huellas dactilares en todo el mundo que sean iguales. Las legislaciones ya sean de carácter Federal, o Estatal deberían considerar o proponer, que todas las firmas de cualquier identificación vayan acompañadas de la huella, eso evitaría muchos problemas además que no quedaría lugar a duda sobre algún acto, o si se trata de una misma persona.


BIBLIOGRAFIA: Xandró, Mauricio, Grafología de la Firma-Rúbrica, Editorial Eos, 2a Edición, Madrid, 2006, página 20. Arriaga González Mónica Guadalupe, La prueba pericial en Documentos Cuestionados, Editorial Flores, México, 2015, Página 6. Orellana Wiarco, Octavio A., Orellana Trinidad Octavio A., Grafoscopía Autenticidad o Falsedad de Manuscritos y Firmas, Editorial Porrúa, Segunda Edición, México, 2012, Página 42. González Emigdio Anatolio, Manual de Documentos Cuestionados, Editorial INADEJ, 3ª Edición, México, 2013, Página 107.